Playa Paraíso es una plaza que visito con cierta frecuencia. Es una latitud en la que me encuentro francamente bien. Valga el preámbulo para describir esa placidez en modo de cerveza fría, un café, un paseo… alguna pizza furtiva. Pero he aquí que me viene y sorprende esta confluencia –cruceiro gastronómico doy por bueno en denominarlo así–: estoy sentado en muy grata compañía, en el espacio gastronómico del Beach Club del Hard Rock.
Suelo contemplar desde fuera las dos altas torres, como faros marineros, o pasar de largo ante el gran hall del complejo hotelero, pero nunca me dio por internarme en estas volumetrías. De probar las cocinas de hotel sin estar alojados escribiremos otro Escandallo monográfico, porque hoy me centro en el hallazgo de una cocina, de un chef ejecutivo, Juanjo Suárez, que enhebra con mano idónea estos registros gustativos convincentes, sin estridencias…
Tartar de atún.
A la primera disección de tenedor se comprueba enseguida, con el tartar de atún que lleva toques de sésamo, helado de manzana, wasabi y pan de aceituna negra, y es que Suárez proviene de buena escuela e idónea práctica profesional. No en balde, estuvo en su día a las órdenes de Berasategui y Gorostiza, coetáneo como fue de su homónimo del Haydée orotavense Víctor Suárez.
Pero céntremonos en lo relevante. ¿Tartar? Habrá miles de versiones pero el del Beach Club esgrime frescura diferencial: hay intención a favor del sabor y se cuida la presentación. El matiz de wasabi, idóneo, y el helado sin las sospechosas escamas de desagradable escarcha.
La secuencia culinaria ha comenzado con un guiño muy berasateguiniano que enseña un aguafuerte culinario pletórico de técnica. Cama de Oporto (algo excesiva), foie, bogavante y diferentes texturas de frutas. La preparación hacia lo que vendrá, palabras mayores, se completa con un gazpacho de tomate verde, carabinero confitado, almejas y tartar de mango con toques de la India.
Original vajilla, un vinilo, sobre el que se sirvió el pato.
Es el momento en el que caigo en la cuenta de que ni me imaginaba la excelencia de la cocina actual en este enclave, el del emblemático El Lago de Playa Paraíso. El visitante o el viajero puede dar cuenta de sabrosos arroces de toda una especialista como es Petya (otro reportaje seguro), además de otras especialidades de restauración.
El chef ejecutivo que se encarga de todas estas manijas da paso a su segundo de a bordo, Jorge Gil, que explica los entresijos de la interpretación del recetario tradicional que denomina cherne con todos los sabores de mi abuela: gofio, queso, cebolla roja y mucho cilantro. A fe que el plato ya expresa de por sí toda la potencia sápida que se espera del pescado atlántico.
La vajilla constituye un aspecto al que la Casa y el chef le prestan mucha atención: para sorprendente –y nada de lucimiento extravagante frente a contundencia gastronómica–, el vinilo que llega de soporte al magret de pato ahumado (los cortes del ave llegaron aparte en una vistosa jaula y el rock and roll de sabores sobre el disco rememorando otros tiempos. ¡Hard Rock, claro está!)
Juanjo Suárez, chef ejecutivo del Tenerife Hard Rock Hotel.
Finura en los elementos, puntos de sabor avainillados, ricos, equilibrados: manzana, pistacho… Interesante y una vez más con historias que contar en visión de la cocina. El repostero Paco García aportó su visión de un clásico con su 100% Tarta Sacher. Elocuente en algunos guiños, como la incorporación de albaricoque, gel de fresa y el punto de embrujo que supuso los trazos de sandía fresca.
Certeros mimbres culinarios en Hard Rock. Queda dicho.
*Foto destacada: Cama de Oporto
Beach Club del Hard Rock Tenerife, Jorge Gil, Juanjo Suárez, tarta Sácher, tartar de atún, Tenerife Hard Rock Hotel
Francisco Belín (@belin_radar) es periodista gastronómico freelance, director de la web gastronómica Hule y Mantel y autor del blog Con Cúrcuma.
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Excelente sitio y mucho mejor equipo, una ligera corrección, cada restaurante tiene su cheff bajo la supervicion de Juanjo, cuyo segundo de abordo es Richard Gonzalez , Petya es la cheff del Beach club y Jorge su segundo.
Mil gracias Robert Cierto y una información muy puntual Así que agradecido
Efectivamente Un abrazo
Fran Belín