The Financial Post

Picaresca con las tarifas

21 Jun , 2023  

A pesar de que esta temporada veraniega se presenta para muchos diferente, esencialmente por la sonada inflación, todos seguimos con el ojo puesto en viajar y desconectar este verano, aunque se trate de solo unos días en algún destino cercano, después de que la pandemia ahogara nuestros planes durante años. Pero hay algo para tener en cuenta más que antes, siendo aguafiestas: los billetes de avión o habitaciones de hotel aparentemente baratos que se anuncian en internet, pudiendo ser una trampa para hacerle gastar más a la hora de realizar la compra de la reserva.

Según diversos estudios y expertos en viajes, algunas cadenas hoteleras y aerolíneas fuera de España, que ya luchaban por recuperar las pérdidas ocasionadas por la pandemia, ahora deben sumar el precio del combustible, agravado por la guerra entre Ucrania y Rusia, y las tasas medioambientales impuestas por la UE, y para ello recurren cada vez más al engaño con cargos ocultos, a los que los reguladores califican como «tarifas basura». Es probable que en sus viajes se haya topado alguna vez con este tipo de comisiones. Los recargos pueden ser de diversa índole, por ejemplo: por servicios en complejos turísticos, equipaje facturado o elección de asiento. Aquellos que suelen aparecer precisamente al final de la transacción a la hora de contratar el viaje o estancia.

Sin embargo, esta estrategia en el sector viajes conocida como «desagregación», no es en absoluto nueva. Solo algunas tasas, como las de equipaje y selección de asiento en los aviones, sí que aumentaron durante la pandemia, según los estudios. Y las imprecisas tarifas de los hoteles en el extranjero, que suelen consistir en un cargo diario de entre 20-50 $ por servicios básicos como wifi y aparcamiento, se han convertido en algo habitual para las personas que quieren viajar a Estados Unidos, por ejemplo. En total, las tarifas basura relacionadas con los hoteles llegan a costar a los turistas la friolera de 3.000 millones de dólares al año, según Consumer Reports. En el caso de las aerolíneas, según la consultora de aerolíneas IdeaWorks, los ingresos procedentes de las tasas complementarias, que incluyen el equipaje de mano, la asignación de asientos y el embarque anticipado, ascendieron a 102.800 millones de dólares en 2022, un 56% más que el año anterior.

Esta práctica significa que los días en que se utilizaban motores de búsqueda como Google, Expedia y otros, para buscar rápidamente ofertas de viajes, actualmente sirven para hacerse una idea aproximada del coste de un billete o una habitación de hotel, pero hay que dedicar mucho más tiempo y esfuerzo para calcular el coste real. Las comisiones basura se han extendido tanto que los reguladores afirman que esta práctica debe cambiar pronto. En EE.UU., la Comisión Federal de Comercio inició una investigación sobre estas comisiones el año pasado, y anunció que tiene previsto anunciar en los próximos meses normas que restrinjan su cobro por parte de las empresas. Pero hasta que entren en vigor las nuevas leyes, nos corresponde a nosotros estar atentos a las tácticas de precios engañosos y evitarlas siempre que sea posible.

Precisamente, en algunos hoteles fuera del territorio español, las tarifas basura suelen corresponderse con una vaga tarifa de destino de unos 34 dólares de media, que incluiría wifi y acceso al gimnasio, y que se cobra a diario. Esto supondría un 8% del precio final de la habitación, por lo que debemos estar muy atentos ya que se trata de una transacción que se realiza en otro idioma.

Las aerolíneas complican aún más el proceso, puesto que las tasas adicionales no suelen aparecer hasta bien avanzado el proceso de reserva del billete. Cuando ya se ha elegido un vuelo e introducido sus datos personales, ahí es cuando muestran lo que le costaría elegir asiento o facturar una maleta. Si elige una aerolínea que cobra por la selección de asiento, puede optar por no seleccionar asiento y esperar a hacerlo con el representante de atención al cliente en la terminal. Pero eso es jugársela y, sobre todo, no es lo ideal para las familias.

Hasta que este tipo de comisiones extra lleguen a regularse, lo único que podemos hacer es dedicar mucho tiempo en intentar encontrar las mejores vacaciones que se ajusten a lo que buscamos. Lo malo para los usuarios sería que se consolide como una práctica habitual en el sector turístico por parte de los operadores.

 

, , , , ,


Carolina Castellano es especialista en Comunicación Financiera, Marketing Digital y Social Media

1 Star2 Stars3 Stars4 Stars5 Stars ( Sin valoraciones )
Cargando...

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Si continuas utilizando este sitio, aceptas el uso de las cookies. Más información

Las opciones de cookie en este sitio web están configuradas para "permitir cookies" para ofrecerte una mejor experiéncia de navegación. Si sigues utilizando este sitio web sin cambiar tus opciones o haces clic en "Aceptar" estarás consintiendo las cookies de este sitio.

Cerrar