Nadie lo hace ya pero todos lo extrañamos. Me refiero al pan de antes, el de cuando éramos pequeños. Hablar de pan tiene un nombre: Xavier Barriga. Resulta que cuando compré sin saber mi primer libro de pan me di cuenta de que no sabía nada sobre pan. Ingredientes tan básicos como harina, agua, levadura y sal se me resistían para conseguir hacer un pan como los que todos estamos acostumbrados a comer en nuestra mesa.
Conocí a este icono de la panadería mundial y no sólo me llevé sus consejos; me llevé la idea que defiende con su proyecto llamado Turris. Se trata de una panadería artesanal en la que desarrolla sus productos de manera natural y respetando las buenas y correctas formas de hacer pan, de mezclar los ingredientes en el momento preciso, de respetar los tiempos de reposo, de amasar hasta el punto de que al estirar la masa puedes ver la transparencia que se forma y los círculos que se producen. Todas esas cosas son aspectos técnicos que en un vídeo o en un libro no podemos aprender ni apreciar y son los que determinan la calidad final del producto.
Xavier Barriga es un defensor de lo natural, de productos elaborados de manera tradicional sin la adición de conservantes que mantengan las elaboraciones durante semanas y sin verse alteradas. Los panes duran lo que tienen que durar, lo que su propia naturaleza diga. Entre su oferta de productos se plantean elaboraciones utilizando materias primas de primerísima calidad, de ahí el éxito que supone su establecimiento. Hablando con él me sorprendió cuando me contó que en su establecimiento se hace la prácticamente olvidada crema pastelera de modo natural. Por el contrario, en la mayor parte de nuestros establecimientos la hemos sustituido por un preparado artificial, cuyo etiquetaje nutricional prefiero no leer, pero que nos conquista por su textura, brillo y color sorprendentes. Lo mejor de todo, un sabor “artificial” aceptable.
Todos sabemos que comprar un pan industrial congelado es más rentable, no sólo por el precio sino por el coste empresarial que supone que un panadero nos haga el pan en nuestros establecimientos. No sé realmente en qué momento, o si lo hubo, se dejó de hacer pan en nuestros hoteles o cómo se ofrecía el pan al comienzo de la actividad hotelera en nuestros establecimientos, pero sí tengo claro que marcaríamos la diferencia ofreciendo a nuestros clientes alemanes panes tradicionales elaborados a partir de harinas orgánicas.
Recientemente he conseguido una nueva harina de espelta orgánica que me recuerda a los panes que consideraba difíciles de hacer, ya que entendía que esta materia prima no la consideraba totalmente panificable, pero el resultado que obtuve y fue sorprendente el resultado que obtuve. Aquí va la receta.
Pan de Espelta
Pan de espelta
A) Ingredientes:
B) Elaboración:
C) Curiosidades:
pan de espelta, panadería tradicional, Turris, Xavier Barriga
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Hola , en mi opinion lo mas importante para obtener un buen pan es el priceso de elaboracion , la calidad la marcara para cada consumidor sus gustos y preferencias sobre el producto