Para aquellos que nos leen desde el comienzo de esta sección del blog llamada ‘Inteligencia de Cliente’ saben que venimos tocando temas muy interesantes e importantes para el sector turístico, como es el caso de los hoteles inteligentes o smart hotels, los Destinos Turísticos Inteligentes (DTI) o la ya nombrada inteligencia de cliente.

Todas estas nuevas tendencias turísticas que han surgido en los últimos años se han convertido en vitales para la expansión y actual recuperación del turismo, debido a lo que estamos viviendo por el famoso COVID-19.

Justamente en nuestro último artículo ya estuvimos hablando de los Destinos Turísticos Inteligentes, en qué consisten y por qué son tan importantes en la recuperación del sector turístico.

Ahora, en esta ocasión y como cierre de este año 2020 tan peculiar, queremos centrarnos con más detalle en qué necesitamos para convertirnos en un DTI y cuáles son los beneficios que nos ofrece.

Como ya sabemos, un DTI no es más que un destino turístico totalmente innovador, eficiente, sostenible y dotado de una tecnología inteligente capaz de facilitar la interacción e integración de los turistas con el entorno y de mejorar la calidad de su experiencia con el país de dicho destino.

¿Qué beneficios puede aportar un DTI?

 Convertir nuestro destino en DTI, nos puede ayudar a lograr lo siguiente:

• Ofrecer un destino mucho más sostenible.
• Adaptarnos al actual mercado y ser más competitivos.
• Satisfacer las actuales y exigentes necesidades de los turistas/residentes.
• Incrementar la satisfacción de los turistas/residentes.
• La capacidad de gestionar un ecosistema complejo de organizaciones, productos y servicios.
• Manejar eficientemente los recursos del propio destino.

Además de estos beneficios, al pertenecer a la Red DTI de la Secretaría General del Turismo, los destinos podrán llevar a cabo las siguientes acciones:

• Formar parte de las alianzas estratégicas que se generen entre destinos y el sector privado para el desarrollo de tecnología e innovaciones turísticas.
• Acceder a bases de datos de ayudas, subvenciones y financiación.
• Disponer de un catálogo de proveedores de soluciones y servicios tecnológicos para destinos.
• Presencia y participación en ferias y foros nacionales e internacionales, así como otras redes.

Entre muchas otras ventajas (puedes consultarlas todas en la web oficial de Red DTI).

¿Qué se necesita para convertirse en un Destino Turístico Inteligente?

Para convertirse en un DTI se requiere de tiempo y aplicar una serie de fases, procesos y herramientas adecuadas.

SEGITTUR, como promotor y gestor del proyecto, recomienda empezar con una primera fase, la cual consistiría en aplicar un proceso de diagnóstico y análisis integral previo, con el cual se diseñaría un plan de acción que pueda integrarse con la propia estrategia del destino para su transformación en DTI. Se trata de un proceso de comprensión de su destino y de su contexto, es decir, han indagado en los aspectos de mercado, los competitivos, los comerciales, de comercialización del destino, técnicos, jurídicos, etc. Dentro de esta comprensión están sus necesidades y las expectativas de las partes interesadas y, por tanto, han determinado su alcance como DTI, qué quieren ser cómo DTI y a dónde quieren ir y por tanto el ente gestor tiene una autoridad y capacidad para ejercer control e influencia sobre el DTI.

La metodología que sigue esta transformación tiene que estar basada, como mencionamos en nuestro último artículo, en el análisis de los 5 ejes sobre los que se asienta un DTI: gobernanza, innovación, tecnología, accesibilidad y sostenibilidad.

Esto nos ayudará a desarrollar e implementar una política de gestión para el destino y el establecimiento de una serie de objetivos, metas y planes de acción vinculados a estos ejes, todo ello bajo los requisitos de las Normas UNE 178501 y UNE 178502 que hay que cumplir.

 

Después de esta fase se iniciaría la de seguimiento, en la cual el destino tiene la posibilidad de distinguirse con el sello ‘Destino Turístico Inteligente’ y, a partir de ahí, entrar en un proceso de mejora continua que garantizará su capacidad para hacer frente con éxito a los retos y transformaciones que plantea el nuevo entorno económico, social y tecnológico mundial.

Cabe mencionar que el proceso de conversión y transformación a un DTI no finaliza cuando se ha alcanzado dicho sello, sino que los destinos tienen que continuar trabajando de forma continua. Un ejemplo es Tenerife, que ya se ha convertido en la primera isla DTI y ha recibido su sello, pero que deberá continuar con sus tareas para ser un modelo de desarrollo sostenible que contribuya a mejorar la competitividad, la calidad de vida de los residentes y la experiencia turística de los turistas.

Sumado a estos 5 ejes y al cumplimiento de los requisitos de las Normas UNE 178501 y UNE 178502 es vital disponer de las herramientas digitales de gestión DTI adecuadas para lograr dicha transformación con éxito.

La complejidad que supone la conversión y gestión adecuada de un DTI requiere de soluciones tecnológicas capaces de cumplir con los requisitos y las buenas prácticas que recogen las normas anteriormente citadas. Además, deben incluir una serie de funcionalidades basadas en los estándares tecnológicos actuales como la capacidad analítica, trazabilidad, cloud, etc.

Gracias a los Destinos Turísticos Inteligentes podremos recuperar el sector turístico y tener un turismo mucho más sostenible, eficiente e innovador.

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