Probablemente, el debate sobre si los anglicismos son buenos o malos se perdió cuando alguien advirtió que “bar” era uno de ellos. En la Marca España figura un bar, seguro. Y puestos a ser sinceros, no suena lo mismo entrar en un bar que en una taberna. A partir de ahí cabe plantearse cuándo el anglicismo deja de explicar un término para empezar a emborronarlo.
Anglicismos, clientes, Comunicación, internet, lengua española, RAE, redes sociales, Woll Consultores
Si continuas utilizando este sitio, aceptas el uso de las cookies. Más información
Las opciones de cookie en este sitio web están configuradas para "permitir cookies" para ofrecerte una mejor experiéncia de navegación. Si sigues utilizando este sitio web sin cambiar tus opciones o haces clic en "Aceptar" estarás consintiendo las cookies de este sitio.