Desde hace un tiempo me he dado cuenta de que cada vez nos visitan más cruceros en el puerto de Santa Cruz de Tenerife. Con estas llegadas cubrimos todas las vertientes geográficas por las que podríamos acoger turistas y visitantes. He leído también en la prensa la preocupación de los hoteleros de la vertiente norte por las escasas reservas en comparación con otras temporadas. Y a todo esto me pregunto ¿por qué nos quejamos si cuando nos llegan los cruceristas algunas multinacionales establecidas nos los secuestran?
A estos turistas que llegan por barco se les ofrece un descuento en algunos centros comerciales que a nosotros, los que vivimos aquí, no nos los ofrecen. Para colmo, mediante rutas guiadas los llevan a comer a establecimientos, propiedad de multinacionales y, de ahí, vuelta al barco. Con todo esto llego a una conclusión y no es otra que el dinero que nos podrían dejar y del que durante tantos años hemos vivido ya no se queda en las islas, ni siquiera en el país.
¿Qué conoce el visitante de Canarias? Somos los responsables de que esto ocurra y estamos a tiempo de cambiar esta mala y perjudicial costumbre si enseñamos a nuestros visitantes nuestros rincones, les abrimos las puertas de nuestras bodegas o los invitamos a degustar nuestra gastronomía típica, ya que establecimientos no nos faltan.
Mediante rutas guiadas, a muchos cruceristas los llevan a comer a establecimientos, propiedad de multinacionales y, de ahí, de vuelta al barco, con lo que al final no conocen nuestras islas
Me pongo en la piel de uno de los visitantes que llega a unas islas como las nuestras y lo que más me gustaría sería que me acercaran a conocer el lugar, sus costumbres, sus orígenes… Me interesaría por conocer sus queserías famosas a nivel mundial, al igual que las bodegas con denominación de origen (DO) y reconocimiento internacional con las que contamos, nuestras variedades de mojos, nuestras papas, nuestras mieles…
Os invito a hacer una reflexión sobre la actitud perjudicial que estamos adoptando y permitiendo a la hora de recibir y tratar a la que fue y es la principal fuente de ingresos en nuestro archipiélago.
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