Es fácil dar unas sencillas gracias cuando alguien te aporta algo positivo o cuando simplemente nacen de un sentido común por ser éticamente correcto.
El de hoy no es un caso tan sencillo. Verán, les cuento.
Mis agradecimientos como profesor de Restauración ya los he dado en persona más de una vez, por eso creo necesario hacerlo por escrito a través de este foro en el que colaboro puntualmente como docente en hostelería sobre un centro que puede aportar más de lo que nunca podría haber imaginado.
Todo empezó cuando estaba dando clases en el Ayuntamiento de Guía de Isora en Formación Profesional para el Empleo (FPE) y recibí una llamada telefónica en la que me informaban de que iba a ser tutor de un grupo de formación profesional de hostelería en el IES San Marcos, en Icod De Los Vinos, durante el curso académico de 2015/16.
Aquello suponía cambiar de lugar, nuevos compañeros y compañeras, una nueva directiva… Después de varios años seguidos trabajando con las mismas entidades públicas colaboradoras del Servicio Canario de Empleo, esto suponía un nuevo inicio, una nueva adaptación sin más perspectivas que las de seguir trabajando como hasta ahora.
Hoy por hoy, casi terminando el año académico, después de muchísimos kilómetros recorridos para poder ser puntual en la entrada a las 8:00 de la mañana, me empiezo a encontrar con un sentimiento de nostalgia anticipada por algo que se está terminando. Un sueño inesperado que toca su fin para volver a despertar en la realidad.
Si tuviera más espacio relataría un sinfín de experiencias y, aún así, estaría haciendo una exposición somera. Si tuviera las palabras adecuadas, agradecería en primer lugar al equipo directivo y jefatura de estudios por tan buena labor, sobre todo, con familias y alumnado, pues son ellos el objetivo primordial de un trabajo como es la docencia, tantas veces cuestionada y poco empatizada por la sociedad.
Si tuviera las palabras adecuadas, seguiría agradeciendo al equipo educativo, orientación, departamento de Hostelería, profesores y profesoras que tanto fuera como dentro del centro, las conversaciones, apoyos mutuos, confidencialidades, abrazos y algunas que otras cervezas en reuniones improvisadas en nombre de las ganas de que la jornada laboral no termine.
Creo, sinceramente, que es imposible plasmar en palabras todo lo que se merecen todos los componentes de este instituto, y eso es una fortuna solitaria, rarificada por saber que los torbellinos adolescentes de mi tutoría de FP en Cocina y Restauración tendrán que seguir su camino por separado.
Torbellinos que tienen un futuro en sus manos en el sector de la hostelería, tanto en cocina como en sala o bar, empezando a amar la restauración tanto como se debe para poner el empeño, la ilusión y la profesionalidad que cada comensal se merece. Así logramos realzar un sector tan importante en Canarias como representa el turismo, que supone el 30% del PIB del turismo.
A todos y a todas, felicidades por tanto y por siempre.
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Hola Alberto ,
Aún sigues de profesor en el Centro ? Podrías contactarme en privado , me gustaría preguntarte cosas sobre el ciclo de dirección de servicios de restauración a distancia.
Gracias