El turismo que se come

Cómo saltarte el protocolo en la comida de empresa de Navidad

30 Dic , 2016  

Cada año, por estas fechas, y después de llevar meses preguntándonos ¿qué hacemos esta Navidad?, ¿nos reunimos o no? ¿participamos en el amigo invisible? ¿dónde vamos? ¿cuánto cuesta el menú?… llegamos a la conclusión de que siempre nos hacemos las mismas preguntas para obtener las mismas repuestas y, finalmente, repetir la misma conducta.

Parte del equipo de Ashotel en la comida de Navidad 2016

Parte del equipo de Ashotel en la comida de Navidad 2016

Así que este año, por fin, mis compañeros de Ashotel y yo decidimos obviar la tortilla de papas y las croquetas compradas en el bar de enfrente para irnos a comer, beber y bailar, así como pasar un buen rato en un lugar agradable. Eso sí, antes nos habíamos leído todo tipo de artículos relacionados con las indicaciones correctas para este momento y qué protocolo empresarial se debía seguir. Por ejemplo, no beber mucho en la cena de empresa y seguir “al pie de la letra” los pequeños consejos del manual correcto de actuación que puedes encontrar en muchos artículos de periódico, blog y/o revistas especializadas, que te aconsejan no llevar a cabo. Estas son algunas:

  • No hablar con los jefes con un vaso de vino en la mano
  • No flirtear con los compañeros de trabajo aunque estén solteros y divorciados como tú
  • No acudir con ropa muy sexy al almuerzo sino ir vestida discreta y formal
  • No hablar con la boca llena y no embriagarte delante de los compañeros
  • No contar tus penas familiares ni problemas personales y nunca sacar tu lado más sentimental ni amistoso con los compañeros, aunque los quieras de verdad y realmente sean tus amigos
  • Sonreír todo el rato con entusiasmo como si te fuera la vida en ello aunque no te interese lo más mínimo lo que cuentan los demás
  • Brindar siempre por el jefe y por los logros alcanzados gracias a él

Y por supuesto, es importante acudir al encuentro, así no serás señalado el resto del año por rebeldía e indisciplina ante tal acontecimiento social que NO, NO, NO debes perderte aun cuando estés enferma o con un intenso dolor de muelas.

En  fin, mil consejos establecidos y en ocasiones estúpidos que no empatizan para nada con los demás y que encima te hacen sentir en tensión y nada feliz ni realizada.

Por tanto, utilizando todos estos argumentos y la cantidad de años que llevamos trabajando juntos, el equipo de Ashotel se reunió para hacer todo lo contrario a lo establecido: comer de lujo, beber, bailar, cantar y reír hasta que se pudo y después cada uno para su casa a descansar y volver a juntarnos en la oficina días después recordando haberlo dado todo en la fiesta y pensado ya en el próximo año. ¡Qué maravilla! Hay que repetirlo cada año porque es de las mejores cosas que hacemos.

No debemos olvidar que, a fin de cuentas, es con los compañeros de trabajo con los que pasas casi todo tu tiempo y, por tanto, a quién vas a contar tus alegrías y tus penas si no es a ellos, ¿no crees?

COMPAÑEROS EN BUENA COMPAÑÍA, así se define mi equipo de trabajo.

croquetas-en-El-Jardin-de-Tacoronte-Silken-Atlantida-El-blog-de-Ashotel-Maria-Dolores-Delgado.

Piruletas de queso de cabra y croquetas variadas con mayonesa de plátano y cilantro.

Gracias a Dios, en Ashotel estamos bastante unidos y decidimos salir, año tras año, para celebrar nuestros éxitos o fracasos tomando unos buenos vinos acompañados de algunos gin-tonic y, sobre todo, disfrutar de un fantástico karaoke que ha sacado lo mejor de nosotros mismos.

Para la ocasión y después de haber acordado por mayoría que debía ser un lugar en Santa Cruz, decidimos ir a almorzar al hotel Silken Atlántida. ¡Qué gran idea! Nos ofrecieron una zona reservada del restaurante El Jardín de Tacoronte donde degustamos un delicioso menú que se compuso de unas Tostas rústicas de jamón ibérico acompañadas con una ensalada templada de langostinos sobre piñones de pasta y hojas frescas aliñadas; piruletas de queso de cabra y su confitura de tomate; o mini burguers de bonito, ¡delicioso plato! Rico y sabroso.

Para terminar, wok de pollo de corral y verduras con toque de coco y curry. De postre, El toque dulce, delicioso surtido de postres para compartir. El vino que acompañó el menú fue Chivite Reserva 2011, colección 125.

Concluimos nuestra maratoniana jornada con un amigo no tan invisible y descartamos todas las normas de protocolo establecidas. Rompimos con la rutina de las buenas maneras y sí, nos hicimos fotos y vídeos prohibidos, por supuesto haciendo el tonto, cantando y bailando. Fotos que por rotundo desacuerdo subimos a redes sociales, etiquetadas y compartidas en más de una ocasión, de esas que cuando las ves al día siguiente aseguras con decisión “¡no vuelvo a beber, no vuelvo a cantar, no vuelvo a posar, no vuelvo a salir!, ¡Dios, qué mal!”

En fin, un día inolvidable, de esos que quedan para siempre, rodeada de buena gente.

¡Feliz año nuevo!

, , , , , , , , , , , , , ,


María Dolores Delgado (@ashotelmdolores) es responsable del departamento de Asociados y Promoción Gastronómica de Ashotel

1 Star2 Stars3 Stars4 Stars5 Stars ( 1 votos, media: 5,00 de 5 )
Cargando...

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Si continuas utilizando este sitio, aceptas el uso de las cookies. Más información

Las opciones de cookie en este sitio web están configuradas para "permitir cookies" para ofrecerte una mejor experiéncia de navegación. Si sigues utilizando este sitio web sin cambiar tus opciones o haces clic en "Aceptar" estarás consintiendo las cookies de este sitio.

Cerrar