En el post Medir para conocer, corregir y mejorar (I) citábamos una máxima del marketing muy extendida que dice que “lo que no se puede medir no existe”. Medir nos permite conocer, saber el grado de consecución alcanzado de los objetivos marcados y aplicar factores de corrección en caso de que no se hayan cumplido.

Conocer el nivel de participación y repercusión que una empresa, marca, producto o persona tiene en un canal determinado es lo que llamamos SOV, acrónimo de la expresión inglesa share of voice (cuota de voz o participación de voz). Conocer quién nos menciona y cómo y cuándo lo hace nos permite determinar nuestra visibilidad e influencia y compararla con nuestros competidores o con el total del sector.

Share of voice es una métrica que nos permite saber porcentualmente lo relevante que somos y el interés que generan nuestros contenidos en un periodo o franja que hemos determinado y que analizaremos.

Veámoslo con un ejemplo: durante el mes de agosto hemos realizado una campaña en un medio de comunicación determinado. Durante ese periodo, 250.000 personas hablaron de Canarias en Twitter como destino turístico, sobre un total de un millón de personas que hablaron de destinos turísticos españoles. Dividir el número de personas que hablaron de Canarias entre el total de las que hablaron de España como destino turístico durante ese mes nos permitirá conocer el SOV.

Share of Voice: 250.000/1.000.000 = 0,25%

Para conocer el éxito de la campaña, el SOV ha de ser igual o superior a la cuota de mercado.

La cantidad resultante en sí misma no es el valor que buscamos, salvo cuando nos comparamos con nuestros competidores en el mismo medio y durante el mismo tiempo. Por supuesto, huelga decir que el éxito no está en la cantidad y sí en la calidad y satisfacción positiva de los comentarios.

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Momo Marrero es experto en marketing, estrategia y desarrollo de negocio

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