Ha pasado un mes desde la entrada en vigor del nuevo Reglamento Europeo General de Protección de Datos (RGPD), una normativa que en realidad de novedosa tiene poco. Hacía dos años que se había aprobado y, sin embargo, hemos comprobado cómo, aparentemente, ese margen de tiempo no fue suficiente para que no cundiera el pánico.
La normativa se puso en marcha con el fin de proporcionar mayor protección a los ciudadanos europeos en el tratamiento de sus datos personales. Para ello, los responsables de las empresas que recopilan información de sus usuarios y clientes han tenido que llevar a cabo una serie de trámites que garanticen esa protección.
Y lo cierto es que, dependiendo del sector, algunas empresas han tenido que hacer especial hincapié en la adaptación al RGPD. La industria hotelera es una de ellas por la cantidad de datos sensibles que procesa de personas venidas de todo el mundo.
El sector hotelero, sensible a ciberataques
La tercera industria más atacada por el cibercrimen. Así se describe el sector turístico según la consultora Deloitte en su informe “Expectativas del Turismo” de 2017, y no es de extrañar.
El sistema de reservas de habitaciones es uno de los puntos vulnerables en un establecimiento hotelero. Si un ciberdelincuente encuentra una brecha de seguridad en él, lo más probable es que se produzca un grave robo de información, y ya sabemos que la información que contiene nombres, correos electrónicos y tarjetas de créditos valen oro en el mercado negro.
Por otra parte, el robo de datos también significa un daño irreparable para los afectados. Es por eso por lo que, ante este escenario, el RGPD obliga a la empresa a notificar en un máximo de 72 horas que se ha producido la fuga o robo de información. A partir de ahí, queda al criterio de los organismos competentes valorar la imposición de multas millonarias.
Adecuar sí o sí una empresa al RGPD
Puede suponer una faena cambiar formularios, formar a trabajadores y securizar periódicamente la infraestructura de una empresa, pero a día de hoy es la manera de asegurar su continuidad, sobre todo, en un contexto en el que los ciberataques no paran de crecer:
Estos son datos que nos afectan a todos. En lo que respecta a la industria hotelera, no podemos obviar la cantidad de frentes que se tienen que cubrir para evitar la fuga y el robo de información. Como ya mencionamos, la recepción de hotel; las redes wifi; la tecnología de la que están dotadas las habitaciones; o las pasarelas de reserva y de pago de habitaciones son algunos de tantos puntos vulnerables.
Por eso el planteamiento tiene que ser adecuar sí o sí a los hoteles en RGPD, y además, delegar el proceso en profesionales con la experiencia que exige este reglamento. Nuestro equipo legal y técnico, con el que puedes contactar a través de esta web, es un ejemplo de ello. Y es que la adaptación a la normativa es solo el primer paso de un ejercicio de constante securización de uno de los activos más valiosos de una empresa: sus datos.
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