El famoso proverbio “el pez grande se come al chico” tiene origen flamenco y data del siglo XVI. Se usaba para demostrar que los poderosos abusaban de su fuerza para vencer a los más débiles, y nos venía a decir que la vida de unas especies perdura porque los más grandes se alimentan de los más pequeños. Esta idea no es solo en la vida animal, sino que se ha visto durante muchos años en la vida empresarial. Y de ejemplos de este tipo, mejor ni nombrarlos.

Todo esto viene a colación de que hace unas semanas leí con grato asombro, al menos en mi caso, la noticia de que Hyatt Hotels Corporation adquiría la totalidad del paquete accionarial de Apple Leisure Group (ALG), con todas sus divisiones de negocio y marcas (turoperación, distribución online y cadena hotelera). Esta noticia, para el que no está en el mundo de los hoteles, quizá le suene a chino o simplemente la haya dejado pasar, pero una operación como esta, valorada por Hyatt en 2.700.000.000 dólares (¡escrito así resuelta más impactante que decirlo!) es un logro espectacular para ALG.

El motivo de querer adquirir la principal empresa de turismo vacacional de Estados Unidos no es otro que aprovechar su conocimiento y poder de expansión en el sector de la hotelería vacacional, gracias a la fuerte presencia de las marcas de AMR Collection (Zöetry, Breathless, Secrets, Dreams, Now, Alua y Sunscape) en el Caribe y el Pacífico, así como por la fuerte expansión comenzada hace un par de años en España y que continúa ahora con Grecia y otros destinos del Mediterráneo.

Hace un par de años fue ALG quien adquirió la empresa Alua Hotels & Resorts en su idea de expandir todo su conocimiento en el sector del todo incluido de lujo y exportar su marca y desarrollo en España como principal destino vacacional de Europa. En ese caso, el pez grande era ALG y realmente no se comió a Alua Hotels; fue Alua Hotels quien empezó a crecer como marca gracias a “dejarse alimentar” por alguien más grande que él, y con las mismas ganas de hacerse cada vez mayor.

Hyatt ha comprado el paquete accionarial de ALG a los dos fondos de inversión que son los actuales propietarios de grupo Apple Leisure, los cuales habían comprado a su vez las participaciones a otro fondo de inversión cinco años antes. Como se puede ver, la misión de los fondos de inversión es potenciar negocios, hacer que crezcan y después marcharse, con su correspondiente beneficio.

Sin embargo, la compra que hace Hyatt ahora yo la veo totalmente diferente, porque su negocio principal es el sector hotelero con contratos de gestión y franquicia. Hyatt está presente en más de 60 países desde su andadura internacional en 1969. Es una apuesta a muy largo plazo, que hará que el pez grande siga creciendo a base de buena alimentación, y también hará que el pez chico dé un salto en su crecimiento, aumentando su fuerza y trabajando conjuntamente con una de las principales cadenas hoteleras del mundo.

Con Alua Hotels pasó algo similar, ya que el presidente de Alua, Javier Águila, entró a formar parte del consejo directivo de ALG, y en estos dos años ha logrado hacer crecer la marca que él mismo fundó, ayudando con ello a su propia empresa y a la empresa con la que quiso “ser comido”; aunque más bien parece ser que era un “quiero que me alimentes”. El caso de Javier Águila es único porque creó su empresa hotelera en 2014 y en 2019 ALG se la compró. Vaya éxito.

Hyatt se ha fijado en una empresa que acaba de salir de la adolescencia, y cuyo perfil es ya de top-model. Y de esa atractiva top-model de 20 años, este sesentón (Hyatt fue creada en 1957) va a aprender como se debe llevar al máximo nivel el servicio de lujo en el régimen de todo incluido. Y le va a ir muy bien, seguro. El trabajo que comenzaron Alex Zozaya, Gonzalo del Peón y Javier Coll, en agosto de 2001 va a tener un futuro de mucho más éxito en los próximos 20 años, dando cada vez más alegrías a toda la familia de Apple Leisure, desde la familia Mullen (fundadora de la empresa en 1969) hasta los más de 35.000 empleados que tienen en la actualidad.

He querido, con el comentario sobre estas empresas, exponer mi idea de cómo han cambiado las reglas empresariales en la actualidad, donde el abuso de poder y la adquisición del negocio de tu competidor no te hará más fuerte, simplemente te hará más despiadado (la película Wall Street no debe ser un ejemplo a seguir en las prácticas empresariales). Y las empresas deberían plantearse este tipo de alianzas para ir creciendo y creando mucho más valor en el futuro. Estas alianzas pasan por venderse al más grande, pero también que ese grande sea también el más comprometido, y que el crecimiento vaya de la mano, aprendiendo de lo que el más débil ha hecho muy bien. Y el débil aprovechando la experiencia y el nombre que te da una persona mayor muy reconocida en el sector. Ahora mismo lo importante no es tanto ser grande, sino ser ágil, y la agilidad se consigue con entrenamiento y constancia. “No dejas de pedalear cuando te haces mayor, te haces mayor cuando dejas de pedalear”.

Es ahora cuando el proverbio que nació en el S. XVI para definir la opresión se debe actualizar y cambiar por otro más actual, para definir el éxito: “La unión hace la fuerza”.

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Francisco Rodríguez es director financiero corporativo de cadena hotelera

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