Hace un año por estas fechas escribía sobre ser diferentes como ventaja competitiva y afirmaba que la unidad de medida para diferenciarse no es «ser el mejor», sino «ser diferente, ser único y ser reconocible». Para lograrlo, hemos de romper la barrera de lo conocido y adentrarnos en nuevos escenarios que permitan obtener respuestas distintas a las preguntas formuladas. Aplicar el pensamiento lateral pasa por pensar fuera de la caja o thinking outside the box en inglés, un concepto asociado precisamente a cruzar los límites de lo conocido desarrollando un pensamiento diferente, singular y novedoso. 

Este tipo de pensamiento está originalmente relacionado con el rompecabezas de los 9 puntos, creado por el matemático Henry Dudeney, en el cual se reta al jugador a unir 9 puntos ordenados simétricamente en un cuadrado mediante un único trazo de cuatro líneas rectas continuas sin levantar el bolígrafo y cuya solución (siento desvelarla, pero es pública) es sacar el trazo fuera de los límites. Esta es justo la respuesta que buscamos para muchos problemas que nos parecen irresolubles: salirnos fuera del marco de lo conocido para dar con una respuesta adecuada, singular y única.

Dicho esto, podemos definir el concepto thinking outside the box como un «método para dar respuestas nuevas y singulares a problemas ordinarios o extraordinarios, a partir del cuestionamiento de las barreras del conocimiento, con el fin de ampliar fronteras y visualizar nuevos escenarios mediante la creatividad aplicada«. Como decía Albert Einstein, «si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo«; o como proclama el afamado claim de Apple, think different.

Aunque pueda parecerlo, pensar fuera de la caja no está al alcance de la mayoría, la realidad es otra. Y a esa otra realidad le da respuesta únicamente un grupo limitado de individuos talentosos que están muy demandados por las empresas que buscan la disrupción, que quieren saltarse las fronteras, que buscan nuevos océanos azules o que están desarrollando nuevos modelos de negocio. Para hacerlo no existe un patrón, pero sí métodos, como el desarrollo de mapas mentales (mindmapsen su expresión inglesa), pues justo se trata de romper con los patrones, con los estándares y con todo lo establecido y mayoritariamente aceptado. Hay que adentrarse en la senda de la innovación y para ello es preciso cambiar las perspectivas desde las que se plantean los problemas y las respuestas.

El pensamiento fuera de la caja es hoy más imprescindible que nunca en el sector turístico, dada la necesidad que tienen los destinos maduros y los emergentes de presentar nuevos productos y nuevos escenarios que les hagan ser competitivos. La época de la apuesta estratégica por la reiterada asistencia a ferias y la publicidad convencional ya llegó a su fin. Debemos crear nuevos entornos y nuevos modelos de negocio rompiendo las fronteras implantadas, debemos reinventarnos, hemos de reaprender, aprender a desaprender para aprender y lograrlo solo depende de nosotros; el mercado lo está demandando aunque aún no lo sepa.

Como afirma nuestra paisana Valeria Castro en su canción Techo y Paredes, «… y quién nació semilla, que no se conforme con techo y paredes».

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Momo Marrero es experto en marketing, estrategia y desarrollo de negocio

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