Ahora que las emociones están de moda y vuelven a copar la gran pantalla, es inevitable volver a tratar un tema que ha estado en boga desde hace años: ¿cómo utilizarlas en favor de nuestra imagen de marca? Las Islas Canarias se han consolidado como uno de los destinos más codiciados del mundo, gracias a nuestro clima, paisajes y oferta cultural. En este contexto, la competencia entre hoteles es feroz y la clave para destacar no reside solo en las instalaciones o servicios, sino en la conexión emocional que se establecemos con los huéspedes.

La conexión emocional de la marca de un hotel va más allá de una simple transacción comercial; implica crear experiencias que generen lealtad y recomendaciones. Establecer una conexión emocional comienza con comprender las expectativas y deseos de los turistas. Las Islas Canarias atraen a diversos perfiles de visitantes: desde familias y parejas, hasta aventureros y jubilados. Cada uno de estos segmentos tiene motivaciones distintas, pero todos buscan vivir momentos inolvidables. Por ello, es fundamental que la propuesta de valor del hotel se alinee con estas expectativas, ofreciendo no solo alojamiento, sino experiencias que resuenen a nivel emocional.

• La personalización del servicio como una estrategia clave: desde el momento de la reserva, el hotel puede recabar información sobre las preferencias del huésped y utilizarla para personalizar su estancia. Detalles como una bienvenida personalizada, la atención a dietas especiales, o recomendaciones de actividades locales pueden marcar la diferencia. Este aspecto no solo ayuda a tu imagen de marca sino también a tu revenue.
• El papel del storytelling: los hoteles pueden compartir historias auténticas sobre sus orígenes, historias de sus huéspedes más repetidores y su compromiso con la sostenibilidad. Nuestro entorno ofrece un sinfín de narrativas que pueden ser integradas en la experiencia del huésped, creando un vínculo más profundo y significativo. Además, la interacción en redes sociales y el seguimiento post-estancia son fundamentales para mantener viva esta conexión emocional.

En definitiva, la conexión emocional entre la marca de un hotel y sus huéspedes es esencial para diferenciarse en el mercado. Al centrarse en la personalización del servicio, el storytelling y una interacción continua, los hoteles pueden crear experiencias únicas que no solo satisfacen, sino que también tocan las emociones y fidelizan.

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Rafa Ruiz Benítez de Lugo es experto en Marketing y Comunicación Turística

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