[Sonido-agudo-y-repetitivo-de-la-alarma-del-despertador]

−Papá, son las 6, prepárate y recuerda que no puedes desayunar hasta después de la prueba.

−Joer, pues yo sin café no soy persona… Mira, hijo, he decidido que no voy a ir a Italia con ustedes. Es verdad que siempre he querido conocer Florencia y Venecia, pero ahora en febrero hace mucho frío y encima con el Carnaval estará a tope de gente y nunca me han gustado las multitudes, mucho menos ahora con mi edad. Sinceramente, no puedo entender ese turismo de hordas que va a los sitios en masa como borregos pero no se da la oportunidad de disfrutarlos. Además, no tengo ganas de viajar con ‘Brian Air’, me parece muy incómodo y cada vez meten a más gente en menos espacio, ahí todos apretujados… Y la verdad, no quiero gastar tanto dinero en esas ciudades está todo desproporcionadamente caro, sobre todo la vivienda y el alojamiento, por eso ya no vive casi gente autóctona y se han convertido en parques temáticos. Y con la mini pensión que tengo, pues como que no.

−Pues tú te lo pierdes, porque nos lo vamos a pasar de maravilla, y cualquier día de estos se come el mar Venecia y te quedas sin conocerla.

−Pues si se la come el mar será por el calentamiento global, que mira que llevamos tiempo con eso y los políticos no hacen nada para evitarlo… Yo siempre he dicho que los gobiernos deberían ser tecnócratas, sobre todo ahora que tenemos tanto presidente loco en países tan importantes…

−Bueno, bueno, ya estás con tus discursitos de viejo chocho… Ahora date prisa que como no salgamos ya pillaremos toda la cola de la autopista y nos pegaremos todo el día.

−Es que quiero ver las noticias a ver si al final ha pasado algo con lo de Cataluña… ¿te imaginas que al final se salgan con la suya y haya un referéndum? Anda, vámonos cuando acabe…

−Mejor lo ves por el camino, que hasta La Candelaria hay un buen trecho…

−Me parece increíble que todavía tengamos que ir a La Candelaria, ¿es que nunca van a terminar el Hospital del Sur? En fin, me voy a poner la mascarilla, que lo de la gripe esa china que anda pululando por ahí no me convence.

−Pero la OMS dijo que solo hay que ponérsela si tienes síntomas, para no contagiar a los demás. De todas formas, Sanidad ha dicho que España no va a tener más allá de algún caso diagnosticado.

−Ah, pues guay.

−Jajaja, guay dice, qué antiguo… Me parto contigo, papá.

−Mipirtiquintiguipipí… Un poco más de respeto, niñato. Claro, como tú siempre lo has tenido todo y nunca te ha faltado de nada… Los de tu generación tendrían que aprender lo que es pasarlas canutas, vivir por ejemplo una pandemia como esa que sufrimos allá por el 2020, el COVID-19 (¿o era el 20? ya no me acuerdo…). Fue muy duro, durísimo, puso a la Humanidad patas arriba.

−Qué pesadito, papá, tú y tus batallitas, anda que no lo has contado veces…  Eran otros tiempos y tampoco creo que fuera para tanto.

−Que no fue para tanto, dice… En España golpeó durísimo y la emergencia sanitaria duró por lo menos [ataque-de-tos-seca-continuada-seguida-de-un-ligero-carraspeo-y-una-leve-pausa-para-coger-aire-de-nuevo]. Se paralizó el mundo entero y eso provocó también una crisis económica de la que no salimos hasta… [sonido-estridente-de-la-licuadora-del-nieto-preparándose-un-smoothie-de-naranja-papaya-y-clavo], sí, sí, como lo oyes. Desde luego supuso un antes y un después, pero aprendimos la lección y todo cambió. YA NADA VOLVIÓ A SER IGUAL.

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