Como en todas las temporadas relevantes en lo que a la actividad turística se refiere, en Ashotel y más concretamente en el Observatorio de Competitividad Turística y Desarrollo Sostenible, hemos elaborado, con la colaboración de nuestros asociados, distintas encuestas de ocupación y previsión de ocupación para el periodo estival. En la última, la correspondiente a la ocupación del mes de agosto y a las previsiones de ocupación de los meses de septiembre y octubre se ha puesto de manifiesto, más si cabe, la dificultad de contar con previsiones fiables incluso si hablamos de una antelación de solo uno o dos meses.

Sin duda vivimos tiempos de incertidumbre; los efectos en el sector turístico de la guerra en Ucrania, la inflación, el aumento de los tipos de interés o la subida de los costes energéticos, todo ello sumado a las consecuencias que ya se vienen arrastrando en los últimos años vinculadas a la pandemia, han hecho que muchas cosas cambien en el sector. Una de las más importantes es la anticipación con la que se realizan las reservas. Los plazos se han acortado de forma significativa, por lo que disponer de previsiones fiables para los meses siguientes se convierte en algo mucho más complicado. Así, una encuesta que se realice hoy puede perder validez en solo unas semanas o incluso días.

Frente a esto la tecnología se convierte en una gran aliada, permitiendo obtener datos relevantes de forma mucho más continua y facilitando así a los agentes del sector tomar decisiones de manera más rápida y eficiente. Dentro de las herramientas tecnológicas, en el caso que nos ocupa, los PMS (Property management system) de los establecimientos tienen una importancia fundamental, ya que en ellos se encuentran datos tan relevantes como el valor de las reservas, el ADR, el tipo de cliente, los mercados de origen o las tasas de ocupación por nombrar solo algunos indicadores.

Sin embargo, no es suficiente contar únicamente con nuestros datos, es indispensable disponer también de los indicadores del destino e incluso de otros destinos para, de esta manera, contextualizar adecuadamente la información y tomar mejores decisiones. Para ello será necesaria la colaboración de todo el sector del alojamiento, tanto patronales como establecimientos, a fin de poder coordinar, compartir y explotar los datos de manera que todos se beneficien. A este respecto, todavía pueden surgir voces en contra de compartir ciertos datos sensibles que pueden entenderse de forma legítima como claves para la rentabilidad de una organización. Sin embargo, no olvidemos que, a diferencia de otros sectores, el turismo necesita que las empresas del destino avancen de manera conjunta, ciertamente, cada una con sus particularidades, pero el atractivo de un destino, salvo en casos aislados, depende de que el sector en su conjunto sea lo más competitivo posible, ya que la actividad turística es eminentemente transversal. Se trata, por tanto, de entender esta necesidad de colaboración como una oportunidad de avanzar hacia un sector del alojamiento mucho más informado y competente y trabajar en el desarrollo de herramientas que lo faciliten.

Hasta que llegue ese momento -en Ashotel ya trabajamos en varios proyectos en este sentido-, seguirá siendo necesario elaborar encuestas más tradicionales que, en cualquier caso, siguen aportando mucho valor al sector turístico. A este respecto, y en relación con las encuestas mencionadas al principio, cabe destacar el resultado positivo durante los meses de julio y agosto de los asociados de Ashotel en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, con unas medias de ocupación del 81% y 84,8% respectivamente y que superaron las previsiones realizadas en el mes de junio.

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Candelaria Santos Chinea es analista de datos en el Observatorio de Competitividad Turística y Desarrollo Sostenible de Ashotel

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