La tecnología está cada día más presente en las empresas del sector hotelero, apostando así por la digitalización de su negocio. El BI (Business Intelligence) nace como una herramienta tecnológica que no solo permite organizar la estructura general y operativa del hotel, sino que además nos ayuda a mejorar la estrategia de ventas, marketing y la experiencia del cliente. Es una valiosa herramienta para lograr transformar la información en conocimiento, con el fin de mejorar el proceso de toma de decisiones, siendo una de las estrategias más fiables a la hora de recabar datos con los que poder decidir eficientemente, anticiparnos a futuras necesidades y disminuir así las posibilidades de fallar en esas ocasiones.
A la hora de afrontar un proyecto BI debemos contemplar en primer lugar los cuadros de mando e informes adaptados a roles personalizados. Debemos tener en cuenta que la información debe estar contextualizada y adaptada a la persona que la va a usar. El control es otro de los aspectos a resaltar, ya que debemos gestionar la información en tiempo real para poder reaccionar de una forma rápida, ágil, efectiva y eficiente a la hora de tomar decisiones.También es imprescindible que tenga conexión directa con la base de datos que va a utilizar, así como disponer de un sistema de alertas. La aplicación debe ser inteligente. Hoy en día, el tiempo es oro y la automatización de respuestas se vuelve clave para alcanzar nuestros objetivos.
Al final, cada producto tiene sus propias fortalezas y debilidades, por lo que la elección de la plataforma de BI depende en gran medida de las necesidades y objetivos específicos de cada empresa. Entre las principales soluciones tecnológicas podemos destacar Power BI, Pentaho y Superset.
Este es el caso del Observatorio de Sostenibilidad Turística de Ashotel, que brinda datos de interés a sus asociados y empresas turísticas en general.
Enmarcado dentro de la Estrategia de Sostenibilidad de Ashotel, tiene como objetivo facilitar datos de relevancia para el desarrollo de la actividad turística, para lo que tiene que llevar a cabo un proceso de captación, para posteriormente transferir lo recopilado empleando herramientas tecnológicas, aunque de una manera sencilla y clara de entender, ya que el sector turístico es muy variado, con empresas de todo tipo y tamaño.
Así, se identifica la fuente de la que se pueden extraer los datos, cómo de accesible son y de qué manera están estructurados para poder consultarlos y a continuación poder determinar de qué forma se puede automatizar la extracción, tras lo que se construye un contenedor donde volcarlos y se pasa a la fase de determinar cómo mostrarlos.
Son datos de interés para el sector, algunos económicos, como los que proporciona el Istac a través de las encuestas de gasto turístico y alojamiento, además de los aspectos vinculados a la sostenibilidad que se publican en los ODS de Canarias o indicadores meteorológicos procedentes de Aemet. Así se aprovechan estas fuentes públicas que proporcionan información y de esta manera se pone a disposición de las empresas para ayudarlas en su toma de decisiones.
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