Cuaderno de viajes

Divagando sobre Puerto de la Cruz

24 Feb , 2014  

Divagando por Puerto de la Cruz

Empecé mis días en Tenerife sin comprender bien Puerto de la Cruz. La ciudad me bajaba la tensión y su empeño de vieja me empujaba hacia una melancolía inaguantable. Los antiguos edificios de paredes decadentes y la canosa población turística me caían encima cada vez que pasaba por ahí, y se confabulaban con ese cielo plomizo omnipresente que entristecía mis paseos. Solo me faltaba escuchar a Benito Lertxundi para echarme a llorar. En definitiva, Puerto de la Cruz era para mí la ciudad sin horizonte. «Hasta aquí hemos llegado Sol, más allá no hay nada, ni siquiera esperanza», me decía.

, , , , , , , ,

Si continuas utilizando este sitio, aceptas el uso de las cookies. Más información

Las opciones de cookie en este sitio web están configuradas para "permitir cookies" para ofrecerte una mejor experiéncia de navegación. Si sigues utilizando este sitio web sin cambiar tus opciones o haces clic en "Aceptar" estarás consintiendo las cookies de este sitio.

Cerrar