Ya en anteriores artículos hemos comentado y desarrollado el importante cambio que ha tenido el sector turístico en los últimos años, impulsado en gran medida por la rápida evolución del cliente, que ha pasado de ser un turista pasivo a un viajero mucho más exigente, conectado digitalmente en todo momento, muy informado y que cada vez demanda más servicios y personalización.
Cada vez más este turista se involucra en mayor medida con la comunidad, lo autóctono y está más concienciado con todo lo que implica el cambio climático a nivel global.
Por otra parte, el mercado turístico no solamente se ha visto fuertemente afectado por estas nuevas tendencias digitales, sino también por otras tecnologías innovadoras (realidad virtual, realidad aumentada, Big Data, Internet de las Cosas, RPA,…) que han modificado los canales de comercialización y distribución, creando así nuevos modelos de negocio ofreciendo nuevas experiencias.
Y es en este escenario donde en recientes años aparece el concepto de Sistema de Inteligencia Turística, que comienza a establecerse en los planes estratégicos de muchos gobiernos, ya que se ha entendido que la recogida y análisis de datos son un aspecto esencial que facilita la toma de decisiones a corto y medio plazo y que mejorarán la calidad tanto de los visitantes, de los residentes y del entorno.
Entendemos como un Sistema de Inteligencia Turística (SIT) aquella herramienta tecnológica que nos permite poder cargar, procesar y analizar datos de múltiples fuentes de información, ya sean propias o externas, de forma que estos datos se puedan transformar en un conocimiento relevante y nos ayude en el complejo proceso de gestión de un destino o una empresa.
Este SIT se basa tecnológicamente en una plataforma Big Data en la nube, donde se estudian, incorporan y analizan distintas fuentes de información poniéndolas a disposición del sector turístico incluso en tiempo real… En este proceso elabora cuadros de mando (dashboards) e informes dinámicos adaptados a las necesidades que tengamos, pudiendo descargar esta información con facilidad.
El SIT, por tanto, nos aporta un sencillo acceso y difusión del conocimiento, contribuyendo a mejorar los procesos de planificación estratégica del sector turístico y principalmente de los destinos. Mejorando nuestras capacidades analíticas y seguimiento del turismo, facilitamos así la adopción de decisiones estratégicas mejor informadas por parte de los operadores del sector turístico.
Entre los principales beneficios que nos aporta un Sistema de Inteligencia Turística destacamos los siguientes:
En una época como la actual, condicionada como bien sabemos por la crisis sanitaria desde el año pasado, es una gran oportunidad para adoptar este tipo de Sistemas y tecnología para construir un plan de recuperación para el turismo, cimentado sobre una base sólida dónde herramientas innovadoras como el Big Data y el IoT facilitarán la gestión del destino, además de la consiguiente evolución hacia un Destino Turístico Inteligente (DTI).
*imagen destacada: parque rural de Anaga
Big Data, crisis sanitaria por COVID-19, cuadros de mando, Internet of Things, IoT, Sistema de Inteligencia Turística, SIT, sostenibilidad turística
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